viernes, 13 de marzo de 2009

Innovación del Valor. Algo simple y complicado a la vez.

¡Hola amigos! He estado perdida, lo sé. Pero no extraviada de mi propósito declarado a inicios de año, sobre el compartir conocimiento. De hecho, he estado muy ocupada en compartir aprendizaje por otros medios.

Hoy les escribiré sobre la Innovación del Valor, en la que muestro, cómo empresas que demuestran en corto tiempo altos rendimientos, se diferencian de "sus competidoras" por el reenfoque efectivo que otorgan a su estrategia de negocios. Me basaré en una lectura tomada del libro: Hardvard Businnes Review. "Creatividad e Innovación" de P.Druker, D. Leonard, J. Rayport & R. Lester.
Existen lo que se denominan dos lógicas estratégicas: La Lógica Convencional y La Lógica de la Innovación del Valor. Intentaré mostar sus diferencias en los siguientes aspectos que desarrollo a continuación:

  • Los Supuestos en el Sector Económico:
Las empresas convencionales: Asumen condiciones del mercado, como un estandard que no puede ser alterado. Es decir, basan sus decisiones y estrategias según lo que indica el nivel "adecuado" descrito en su sector.

Las empresas innovadoras: Juzgan posible cambiar los estandares y juegan con condiciones y posibilidades del mercado. No se detienen cuando saben que su oferta "da justo en el clavo" de lo que sus clientes quieren y necesitan. Es decir, lanzan su precio, eligen su plaza e imponen promociones -que muchas veces estan fuera del estandar del sector- y aun así, venden mucho.
  • El Enfoque Estratégico:
Las empresas convencionales: Constantemente se comparan con sus competidores cercanos, se enfocan en desarrollar ventajas diferenciadoras que los hagan mas competitivos que éstos.

Las empresas innovadoras: Se enfocan en el cliente y ofrecen lo que es el deseo común a la mayoría del público y de forma abundante. Lo que yo diría: "el extraordinario poder de lo obvio y lo simple". Esto las hace "competitivas sin intención" ¡Ups... por la competencia!
  • Los Clientes:
La empresa convencional: Segmenta cada vez mas su mercado, a fin de acercarse a satisfacer minuciosamente las preferencias individuales de su target.
La empresa innovadora: Apunta a la gran masa, acepta perder algunos clientes, y se centra en los aspectos "claves" valorados por el comun denominador.

Capacidad:

La empresa convencional: Se centra en aprovechar al máximo su capacidad de producción.

La empresa innovadora: No se limita por su capacidad instalada -que sin duda usa- sino que también se plantea a menudo la posición de inicar de cero.
Todo esto...
¿Muy teórico verdad?
¿Cómo se aplica a cualquier organización que busca sustentabilidad y trascendencia?

Estoy estudiando con una de mi socias, Lissette, otro libro, de nombre: "De la Revolución Industrial a la Evolución Empresarial" de A. Jarrin. Donde se explica el tema desde un enfoque mas intuitivo y hasta mas emocional diríamos nosotras. Donde se muestra que: tal sustentabilidad se encuentra en los niveles de conciencia colectiva.

Interesantísimo, allí se muestra un discurso estratégico invertido -de corte innovador- donde: el nivel mas bajo de conciencia, o el más básico, tiene que ver con el ROI ¿Que tal? y el nivel mas alto de conciencia con el Capital Social, es decir, que todo aquello que sea solo producir dinero a costa de lo que sea y de quien sea, que excluya o dañe al colectivo (conductas sociopatas y el ventajismo o relaciones interesadas y abusos de poder) pues tienen sus días contados... Sea el tipo de organización o institución que sea... ¡Ojo con eso!
Traducido en algo de mas fácil comprensión, el Capital Social se refiere a algo de lo mas simple:
"El Servicio"
Facil de deducir ¿cierto?
cil de esperar cuando eres un cliente ¿verdad?
Pero tan complejo de prestar cuando juegas el rol de "servidor".
Se requiere mucho crecimiento personal y colectivo, en términos de SER: "El servidor ideal" para que el cliente sepa y prefiera que tú -y no otro, quizás mas poderoso económicamente, reconocido socialmente, pomposo y rimbombante publicitariamente- sea a quien él elija; poniendo de lado, todos los supuestos que harían que pensaras, que tu cliente no esta dispuesto a pagar ciertos precios y asumir ciertos costos para tenerte allí con él como su proveedor preferido...
  • Se trata de hacer que para tus clientes sea fácil obtener lo que desean y necesitan.

  • Se trata de explorar caminos, crear otros y acompañar en su recorrido.

  • Se trata de hacer las cosas diferentes, para lograr que: lo comúnmente deseado y necesitado por tu cliente, sea servido -de tus manos- en bandeja de plata, para él.

  • Se trata de dar... sin pensar en la ilusión de que la competencia tiene algo "un no sé que" que tu aun no tienes.

Fácil parece... ¡Aja!

Ahora -y hasta descubrir cómo hacerlo- te toca aprender y sobretodo entregarte, para luego recibir la preferencia que creías merecer, pero que necesitas irremediablemente cultivar antes de disfrutar los frutos.

¡Hasta una próxima oportunidad amigos!
...y gracias por elegir leerme hoy.
Fue un placer para mi compartir contigo.
MM