Hoy no les voy a hablar de ningún libro, les voy a contar de una experiencia de aprendizaje. Y comienzo con la siguiente declaración:
“Me siento lo suficientemente incómoda para decidir que debo quedarme definitivamente a aprender en ese lugar”
He recibido de Ralph Kinnard (el director de la innovadora película venezolana "A mi me gusta") la invitación a asistir a su escuela profesional de arte dramático. Asistí con gran susto, y vi, y ahora siento más susto, porque la gente que allí está es talentosísima y yo todavía no tanto.
La clase de hoy fue una trituradora de paradigmas desde que empezó hasta que terminó, cada ejercicio, cada improvisación de los actores y actrices, están llenas de oportunidades para tener despertares: es como entrar a una casa de espejos donde te ves de miles de formas y puedes apreciar un sinnúmero de distorsiones de tu imagen, al participar o al ver a otros y solo imaginarte que si hubieras sido tu al que le hubiera tocado tal circunstancia, imaginar el cómo te hubiera percibido el público hubiera sido una experiencia muy extraña, absurda y por qué no, vergonzosa.
Hoy aprendí mucho, por ejemplo:
Tener la conciencia de que ciertas habilidades pueden inhabilitar otras.
Me explico: Cuando estoy en mi rol de facilitadora hay ciertas programaciones que me ayudan a diluir mi “ser” ante una audiencia, para que el foco de atención esté sobre la audiencia y no sobre mí. Ese modelo mental, hace que mi necesidad desaparezca y que me centre en el otro: “el aprendiz”. Trabajo con las emociones pero en función del “otro”, de que el “otro” se emocione, sienta la necesidad y el hambre por aprender, que se sienta incluido y capaz, hago lo posible en generar la suficiente confianza para que el aprendiz se manifieste, aprenda y sea.
Aquí en la escuela de teatro me toco el asunto de exponerme en escena de manera totalmente diferente, es aprender que el foco esta sobre mi misma y no en la audiencia, en lo que soy capaz o incapaz de manifestar, independiente de mis creencias, mis complejos, mis limitaciones físicas, mi condición social, económica e ideológica, es aprender a buscar interpretar “a otra” que paradójicamente soy yo misma inédita, una que aun no conozco, porque mi circunstancia de vida y mis mapas mentales aun no la hizo salir. Se trata de mí… de yo… de esa MM desconocida, que no sé “quienes muchas puede ser”. Es asomarse unos instantes a la ventana del “yo desconocido” de Johari, experimentar la metacognición.
Aprendí a respetar al actor como un ser que definitivamente tiene que hacerse cargo de cultivar muchos aspectos personales que muchos tendemos a tener olvidados en la batalla constante del trabajo profesional. No todo es el comportarse “profesionalmente”, somos mucho más que nuestra profesión, somos emociones, anhelos, deseos y roles olvidados.
Aprendí a darme cuenta de que no puedo dar lo que aun no tengo y a tener la esperanza de que pueda descubrir las posibilidades de contactar con mi emocionalidad y expresar mi vulnerabilidad con el propósito de hallar un sentido, una diferencia para mí, y tambien saber cuándo y cómo poder protegerme de las consecuencias de entregarle -a quien no lo aprecia y valora- mis sentimientos para que ejerza un control indigno o muestre indiferencia y desprecio hacia mi…
¿ASUSTA VERDAD? Es un lugar de aprendizaje no racional, sin libros, guiones, instrucciones -otro paradigma roto- otro nivel que vale la pena explorarse. Aprender a aprender de una forma distinta, quizás extrema para mí, pero creo -hasta ahora- que soy valiente.
Aprovechar las ocasiones como esta, para ver de lo que soy o aun no soy capaz, es una forma atribulada e innovadora para aprender. Buscar en lugares extraños puede hacer que desarrolles competencias y hacer que encuentres nuevas relaciones entre cosas que agreguen valor a la vida…
Si quieres aprender de una manera diferente, puedes acercarte a la academia de actuación Kinnard en La Castellana, no es necesario tener una edad, figura, vocación o intención artística, es un lugar donde puedes aprender a desarrollar la competencia de inteligencia emocional y afinar tus artes de influencia para aplicarlo a cualquier circunstancia de tu vida personal y profesional
http://www.kinnardacademy.com/
Gracias Ralph por tu invitación a este maravilloso lugar…
Tú “NO amiga”
MM
(pregúntale a Ralph que significa eso de NO AMIGO si tienes curiosidad)
Éste artículo es dedicado a mi lectora hasta hoy desconocida que hoy me encontre en éste maravilloso lugar… Gracias por acompañarme y animarme a escribir hoy Sandra.